jueves, 7 de diciembre de 2017

Reconocer, valorar y enriquecer el potencial de los niños y niñas ¡IMPORTA! y mucho


Para adentrarnos en el ¿Por que?, es importante conocer los principales 

elementos del desarrollo infantil y las competencias en la primera infancia, en este caso nos centraremos en una etapa especifica, "Los bebes de 0 a 1 año", etapa de la cual es muy difícil obtener información debido a que la expresividad de un niño entre estas edad, es algo complicada de entender, pero que debido a la importancia que se le ha dado hoy en día y a la atención que se le ha prestado, ha permitido formular una serie de particularidades como las que estaremos mencionando a lo largo de este.


Ahora, para potenciar las habilidades y características de los niños se tiene la educación inicial, la cual se constituye en un estructurante de la atención integral cuyo objetivo es potenciar de manera intencionada el desarrollo integral de las niñas y los niños desde su nacimiento hasta cumplir los seis años, partiendo del reconocimiento de sus características y de las particularidades de los contextos en que viven y favoreciendo interacciones que se generan en ambientes enriquecidos a través de experiencias pedagógicas y prácticas de cuidado. En este caso nos centraremos en la primera etapa que comprende a los niños de 0 a 1 año.

Conozcamos mas acerca de la educación inicial:


Ahora presentaremos la informacion particular para la etapa de los bebes de 0 a 1 año:

BEBES DE 0 A 1 AÑO




Conozcamos acerca de los elementos de desarrollo y competencias en esta etapa:


Algunas capacidades perceptivas y lingüísticas de los bebes:

  • Las capacidades perceptivas son un conjunto de procesos que permiten a los seres humanos recibir información del medio exterior a través de los sentidos y organizarla en imágenes, sonidos, sabores, olores, texturas, etc.
  • Por ejemplo, a los pocos días de nacidos, los bebés reconocen de dónde provienen los sonidos, anticipan el desplazamiento de objetos e identifican a su madre por su olor y por su voz.
  • Asombrosamente imitan los gestos de los adultos, como sacar la lengua, porque parecen saber que también tienen una lengua y los maravilla el movimiento de sus manos.
  • A su vez, el uso del lenguaje y la comunicación por parte de los adultos permite que por ejemplo, comprendan las variaciones temporales del habla y los ritmos de la voz.
  • Todas estas capacidades perceptivas y lingüísticas del lactante que parecen imperceptibles y obvias, son mucho más complejas de lo que el mundo adulto las considera.


El asombro del bebe

Se puede afirmar sobre la sorpresa de los bebés cuando se enfrentan a eventos imposibles: 
  • Por una parte que sus capacidades cognitivas son bastante buenas y afinadas.
  • La sorpresa sirve para mostrar que ellos funcionan en un mundo con leyes a las que se han adaptado y que por lo tanto, se asombran ante los eventos que desafían esas leyes.
  • Finalmente y no menos importante es que esa sorpresa es una de sus formas de conocer el mundo y un indicador de lo que “saben”, razón por la cual, el cuidador o cuidadora debe estar atento al asombro que los bebés son capaces de manifestar.

Lo que el conocimiento de los bebés exige


El conocimiento de las enormes capacidades de los bebés exige comprenderlos de una manera diferente. Conocer lo que saben debe cambiar la forma de relacionarse e interactuar con ellos.

La gran variedad de ‘haceres’ y ‘saberes’ que manifiestan en sus desempeños a los días y semanas de nacidos, requiere que sus madres, padres, cuidadores y cuidadoras sean capaces de: 


  • Observarlos mejor para tratar de identificar sus conquistas, aquello que saben, que les sorprende, que prefieren, que les gusta y además, saber por qué las logran. 
  • Prodigarles afecto, atención y ser una buena compañía para ellos.

Atender las vías que utilizan para conocer el mundo y cómo logran apropiarse de él.
El conocimiento de las enormes capacidades de los bebes exige comprenderlos de una manera diferente. 
Conocer lo que saben debe cambiar la forma de relacionarse e interactuar con otros.


Conquistas del bebé que siente y comprende emociones




A través de las emociones compartidas los bebés generan, intercambian e interpretan emociones presentes en la relación con los otros y son activos en la creación de vínculos afectivos y en la construcción del mundo social.

En la visión conjunta, los bebés perciben la mirada del otro dirigida a un objeto o acontecimiento específico como un llamado de atención para que él o ella se involucren con ese aspecto del entorno.

A través de la actividad y de la atención conjuntas entre cuidador y bebé, el adulto lo invita a dirigir su mirada hacia una situación, persona u objeto, para hacerlo partícipe de dicho evento, estableciendo una relación triangular en la que actúan el Yo, el Tú y Él y en la que el lenguaje juega un papel fundamental.

Poco después, este rol comunicativo se invierte y es el bebé quien invita al adulto a mirar o manipular algún aspecto de la realidad que le causa interés.

A través de comportamientos varios como el llanto, la risa, o los gorjeos los bebés muestran a sus cuidadores sus tiempos y necesidades.



Construir diferentes significados para un mismo ‘hacer’

Los bebés son capaces de una diversidad de actividades, ritmos, reacciones, emociones, atención y comunicación compartida con otros.

Es por medio de estos ‘haceres’ que ellos conocen el mundo y descubren sus diversos significados. Por ejemplo, aprenden que la misma acción de tomar un objeto y golpearlo puede ser empleada para llamar la atención del adulto hacia el objeto, para explorar sus sonidos, para descubrir nuevos ritmos y utilizarlo de manera diferente.

Igualmente, la actividad del adulto con el bebé permite que el bebé manifieste diferentes emociones y descubra regularidades.

  • Por ejemplo el cambio de entonación de la voz del cuidador, puede indicar aceptación o desacuerdo con sus comportamientos, alegría, diálogo, enojo o desconcierto porque no logra saber qué quiere el bebé cuando llora.



Competencias

Capacidades generales que le permiten acceder al mundo y llegar a transformarlo.


Se expresan en la experimentación de unas actividades o "haceres", que en el primer año de vida son: chupar, mirar, escuchar, palpar, balbucear, llorar, etc. Estos "haceres" le permiten:

  • Alimentarse
  • Diferenciar rostros
  • Identificar las fuentes de sonido
  • Diferenciar la voz de la mamá y de otras voces
  • Entre otras


En su conjunto estos ‘haceres’ progresivamente se convierten en ‘saber hacer’ pues sus movimientos están dirigidos a un propósito. Entonces pueden anticipar y predecir eventos, establecer regularidades como saber que todos los objetos que se sueltan caen, etc.

La competencia es ese “saber hacer’ flexible que puede actualizarse en distintos contextos, esa capacidad de usar los conocimientos en situaciones distintas de aquellas en las que se aprendieron.

Los bebés ‘pueden hacer’: interactúan con los objetos diferenciando propiedades como la textura, la forma, el tamaño, el peso y la distancia y actúan sobre ellos en concordancia con sus características. Pueden diferenciar los humanos conocidos de los desconocidos, identificar y expresar emociones básicas como la alegría, la tristeza, el enojo; realizar acciones para llamar la atención del adulto y compartir con él los que les interesa o quieren.


A continuación se presentan una profundización de lo que representa esta etapa en nuestros niños de 0 a 1 año, para lo cual se dan consejos, se especifica su comportamiento, actividades estimulantes y demás:





ESPERAMOS QUE LA INFORMACIÓN COMPARTIDA MEDIANTE ESTE BLOG SEA DE PROVECHO TANTO PARA RECONOCER COMO PARA VALORAR Y ENRIQUECER EL POTENCIAL Y LAS COMPETENCIAS DE LOS NIÑOS EN LA ETAPA DE 0 A 1 AÑO...


Realizado por:

ISABEL CRISTINA HERRERA
LINA MARÍA CARVAJAL LONDOÑO
LEIDY JOHANA GIRALDO VALENCIA